“El PIC nos permite resolver en forma definitiva la problemática de la contaminación que podría generar una curtiembre”, indica el Dr. Daniel Argentino, presidente de ACUBA
La construcción del Parque Industrial del Cuero (PIC), a la vera del Riachuelo, con el auspicio de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo y la financiación del Banco Mundial, es un proyecto que se encuentra en una fase avanzada. En este marco, en Ecopreneur entramos en contacto con el Dr. Daniel Argentino, abogado con vasta experiencia en empresas de fabricantes de cueros y actual presidente de la Asociación de Curtiembres de Buenos Aires (ACUBA).
Como máximo representante de esta institución que nuclea a las empresas del ramo radicadas en el Conurbano Sur de Buenos Aires, el Dr. Argentino ha asistido y acompañado la gestión de protección ambiental de esas compañías, gestionando durante décadas la lucha por el establecimiento de un Parque Industrial que nucleara a las organizaciones y les permitiera contar con instalaciones de saneamiento adecuadas.
A continuación, compartimos con ustedes un breve reportaje que le realizamos para conocer sus apreciaciones sobre la iniciativa.
Antes que nada, queremos dejarle nuestras felicitaciones por la concreción del PIC, una vieja aspiración de las empresas del Cuero. Aspiración que usted representó, como se ve, eficazmente. ¿Cuál es la repercusión de la realización de este proyecto en esas empresas?
Les agradezco por las felicitaciones por la concreción del Parque Industrial del Cuero (PIC). Si bien es un anhelo del sector curtidor desde hace muchísimos años, y hemos trabajado mucho para eso, el PIC no se hubiera podido construir y consolidar sin el Estado. En esto ACUMAR ha demostrado tener una función importantísima en la resolución del problema ambiental.
Por otro lado, esto nos permite resolver en forma definitiva la problemática de la contaminación que podría generar una curtiembre.
Además, creemos se trata de una oportunidad única para todo el sector curtidor PyME del país, no solamente para las empresas asociadas a ACUBA, ya que el parque está abierto a todas las PyMES que necesitan un lugar donde poder desarrollar sus tareas sin tener problemas ambientales.
¿Cómo resolvían hasta ahora los problemas de contaminación?
Lo resolvíamos utilizando algunos de los procesos fuera de planta, en lugares no controlados por ACUMAR.
El PIC lo que nos permite es volver a tener la funcionalidad de curtiembre en su sentido más estricto y eso nos alegra mucho. Aunque las obras están muy avanzadas, la planta todavía no está terminada. Por lo cual, si bien el parque está apto para poder empezar a instalarse, no puede ser operativo mientras la planta de tratamiento no esté funcionando.
Imaginamos que el ambiente de negocios del mercado del cuero no es en absoluto muy favorable en el marco de crisis que vive el país. ¿Cuál es su visión?
Post pandemia se produjeron muchos movimientos en el sector a nivel mundial. Hubo una importante reducción en el consumo de cueros en todo el mundo, no solo en Argentina, y eso nos trae algunas complicaciones.
Pero como el cuero es un material noble, ya que históricamente lo ha utilizado el hombre desde el principio de los tiempos y es muchísimo más ecológico que cualquiera de los sustitutos que están se utilizando (llamados habitualmente “ecocuero” o “cuero ecológico”, que son derivados del petróleo), no cabe ninguna duda de que el mercado logrará mantenerse competitivo.
Como mencionamos, a través del rol que desempeña en ACUBA, el Dr. Daniel Argentino contribuyó activamente a la creación del PIC, pieza fundamental para el crecimiento sostenible de la región sur del conurbano bonaerense. ¿Querés saber más sobre este proyecto? Contactanos.