Como sucede desde hace 31 años, el 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua. Se trata de una jornada clave para reflexionar sobre la relevancia de este recurso vital y renovar el compromiso para fomentar un uso sostenible.
Este año, el lema es “Agua para la paz”. Este enfoque busca poner en el centro del debate una cuestión central: el agua no es un elemento por el cual se compite, sino un derecho humano intrínseco a todos los aspectos de la vida.
Por eso, en 2024 las Naciones Unidas proponen que todas las personas se unan en torno a este recurso y lo utilicen en favor de la creación de un entorno pacífico, sentando las bases para un porvenir en el cual prevalezcan la prosperidad y la estabilidad.
El agua es un elemento fundamental para la vida en la Tierra, siendo esencial no solamente para la salud, sino también para la agricultura, la industria, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
No obstante, de acuerdo al Banco Mundial, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no cuentan con acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura. Este panorama evidencia la necesidad de tomar medidas urgentes a fin de garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras.
Sin embargo, este año las Naciones Unidas ponen sobre la mesa otra cuestión. Se trata de la capacidad de crear entornos pacíficos o generar conflictos que se plantean en torno al acceso al recurso hídrico.
Cuando el agua es escasa o está contaminada, o bien cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo a ella, las probabilidades de que surjan tensiones entre comunidades y países aumentan notablemente.
De hecho, más de 3000 millones de habitantes de todo el mundo dependen del agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten.
La salud pública, los sistemas alimentarios y energéticos, la productividad económica y la integridad ambiental dependen del buen funcionamiento y la gestión equitativa del ciclo del agua en todos los rincones del planeta.
La celebración de esta nueva jornada del agua nos lleva a que reflexionemos sobre la importancia de adquirir un rol activo en lo que respecta a la protección y la gestión sostenible de este recurso invaluable.
Desde la conservación en el hogar, hasta la implementación de políticas y tecnologías innovadoras a nivel global, cada acción cuenta en la lucha por garantizar un suministro adecuado de agua para todos.
De hecho, los países y comunidades deben situar la cooperación en materia de agua en el centro de sus planes de desarrollo, uniéndose en torno al aprovechamiento justo y sostenible de este recurso.
Esto implica respetar los convenios de las Naciones Unidas a nivel internacional, así como establecer acuerdos y directrices a nivel local y regional, involucrando a gobiernos, organizaciones, empresas y ciudadanos.
Solo trabajando de manera mancomunada y coordinada será posible alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 “Agua y saneamiento para todos” para 2030 y asegurar un futuro sostenible.
En Ecopreneur, diseñamos soluciones apuntadas a favorecer el cuidado del agua fomentando su reutilización y desplegando tecnologías que cuidan el medio ambiente.
Por eso, en el Día Mundial del Agua, nos parece importante tener presente la urgencia de abordar los desafíos actuales en materia de disponibilidad y saneamiento y recordar que el acceso al recurso hídrico de calidad es un derecho básico para todos. Si querés conocer más sobre las tecnologías disponibles centradas en el cuidado y reuso del agua, contactanos.