La escasez de agua y la presión que existe sobre la explotación de los recursos hídricos hacen que las organizaciones y los Estados se vuelquen hacia iniciativas que ayuden a detener estos fenómenos. La reutilización de aguas residuales es una de las mejores alternativas para lograrlo.
Al reusar las aguas depuradas, no solamente se mitiga la falta de agua, sino que también se reduce la contaminación, se protege el medioambiente y se diversifican las fuentes de agua.
Las aguas residuales del mundo son un recurso valioso del cual pueden recuperarse varios elementos, como, por ejemplo, agua limpia, energía y nutrientes.
Se estima que cerca del 80% de ellas se vierten al medio ambiente (suelos, ríos, mares) sin haber recibido un tratamiento adecuado. Esta situación, además de contaminar el planeta, imposibilita la reutilización de las aguas.
Las aguas residuales tratadas a través de tratamientos primarios y secundarios convencionales no cumplen con los estándares y marco normativo establecidos para su reuso.
En este sentido, para obtener un agua de calidad suficiente es imprescindible introducir mejoras en los tratamientos secundarios o terciarios tradicionales.
Los reactores biológicos de membrana (MBR) combinan el tratamiento biológico con la filtración mediante membranas. Dependiendo del tamaño de los poros de la membrana, se pueden utilizar para la microfiltración (MF) o la ultrafiltración (UF).
Esta tecnología es similar a los sistemas de lodos activados convencionales, con la diferencia de que la separación sólido-líquido se realiza mediante filtración de membranas, y no a través de sedimentación en un decantador secundario.
Existen dos tipos de sistemas MBR:
Los sistemas MBR ofrecen varias ventajas frente a los sistemas de lodos activados convencionales:
Una de las principales ventajas de la tecnología MBR es su capacidad de desinfección. Este proceso se lleva a cabo mediante tres mecanismos:
De esta forma, se consigue la eliminación tanto de virus como de bacterias. Además, se obtiene un agua tratada estéril, lo que evita una desinfección posterior.
La calidad del efluente obtenido y la eficacia del proceso se controlan mediante parámetros físico-químicos y biológicos.
Además de los beneficios medioambientales y para la salud, el reuso de las aguas residuales también puede ofrecer beneficios económicos.
Uno de los principales beneficios económicos es la generación de productos derivados, como los nutrientes y el biogás. Los nutrientes pueden utilizarse para la agricultura, mientras que el biogás puede utilizarse para la generación de energía.
Estos productos derivados tienen la capacidad de generar ingresos adicionales para los servicios públicos de agua y saneamiento.
A su vez, estos beneficios financieros ayudan a cubrir los costos operativos y de mantenimiento de los servicios públicos, lo que puede contribuir a reducir las tarifas de agua para los usuarios.
Otra ventaja económica del reuso está relacionada con la reducción de los costos del tratamiento de aguas residuales.
Tratar adecuadamente las aguas residuales puede ser costoso. Reutilizarlas brinda la posibilidad de reducir los gastos, ya que el agua tratada ya no necesita ser vertida al medio ambiente.
En conclusión, el reuso de las aguas residuales es una solución sostenible que ofrece beneficios tanto medioambientales y para la salud como económicos.
La tecnología MBR es una alternativa prometedora para la reutilización de aguas residuales, a pesar de significar una mayor inversión inicial. ¿Querés saber más sobre esta solución? Contactanos.