La industria del Oil & Gas es una de las mayores productoras de agua residual, como consecuencia del alto volumen de agua utilizado en la extracción y refinado de los hidrocarburos, especialmente en el sector upstream. En este contexto, efectuar un adecuado tratamiento de aguas residuales se torna un paso clave para reducir costos, mejorar la calidad del producto y proteger el medio ambiente.
Además, el tratamiento es vital para procesos clave como la recuperación mejorada del petróleo. Después de todo, la calidad del agua es un pilar fundamental en todas las etapas, considerando que por cada barril de petróleo producido se generan grandes cantidades de agua que requieren un manejo adecuado.
Corrosión de equipos por impurezas, contaminación del suelo, agua y aire, escasez del agua. Cuando las aguas residuales no son adecuadamente tratadas, los riesgos se multiplican.
En este artículo, detallamos las ventajas del tratamiento de aguas residuales en upstream, explicamos qué procesos y técnicas se utilizan y destacamos uno de los proyectos de Oil & Gas en donde participamos más recientemente.
Dentro de la cadena de valor de los hidrocarburos, el sector upstream se refiere a las etapas iniciales del proceso que abarcan desde la exploración y perforación hasta la producción de petróleo y gas natural.
Es en esta fase donde se localizan y extraen los recursos del subsuelo, marcando el inicio del viaje de los hidrocarburos hacia su procesamiento.
El tratamiento de aguas residuales en esta etapa es un proceso fundamental que consiste en la purificación y adecuación del agua empleada en estas operaciones primarias. Su objetivo es reducir drásticamente las impurezas y sustancias químicas del agua, que de otra manera representan una seria amenaza para el medio ambiente.
Al transformar el agua contaminada en una forma más segura, se minimizan riesgos como incrustaciones y corrosión en los equipos, lo que no solo protege la maquinaria, sino que también optimiza la productividad y reduce los tiempos de inactividad.
Tratar las aguas residuales que se generan en los procesos de upstream proporciona beneficios esenciales:
Son varias las etapas que componen el tratamiento en las operaciones upstream. Cada una de ellas está diseñada para eliminar diferentes tipos de contaminantes y asegurar que el agua cumpla con los estándares necesarios para su reutilización o descarga segura.
La primera fase, conocida como tratamiento primario, se enfoca en la remoción de aceites y sedimentos presentes en las aguas residuales. Este paso es fundamental para evitar sobrecargas y problemas en las fases posteriores del tratamiento.
Aquí se utilizan tecnologías como los separadores de aceite y agua, que son muy efectivos para el lavado de tanques, la reducción de residuos de desalinización y el manejo de aguas pluviales.
Además de los separadores de hidrocarburos, también se emplean sistemas de flotación por aire disuelto (DAF) y tanques de sedimentación. La combinación de estas tecnologías permite una separación eficiente de hidrocarburos, impurezas y sólidos flotantes, lo que mejora significativamente la eficacia del proceso de tratamiento y facilita la reutilización del agua.
A continuación, se ejecuta un tratamiento secundario, que tiene como objetivo la eliminación de la materia orgánica y otros contaminantes mediante procesos biológicos.
Los métodos más comunes incluyen los procesos de lodos activados, filtros percoladores y sistemas de biorreactores de membrana (MBR). El objetivo principal de estos tratamientos es descomponer los contaminantes biológicamente para que el agua pueda ser reutilizada, convirtiéndose en un punto clave en la industria refinadora.
La etapa final, el tratamiento terciario, implica el uso de tecnologías avanzadas de tratamiento de agua. Esto incluye la micro, ultra y nanofiltración, así como métodos como la ósmosis inversa, una técnica versátil para la industria petrolera.
Esta metodología es esencial para el tratamiento de aguas residuales en upstream, ya que no solo elimina los contaminantes restantes, sino que también permite la reutilización del agua en procesos productivos.
Además, el agua tratada con ósmosis inversa ayuda a prevenir la corrosión y la formación de incrustaciones en equipos y tuberías, lo que prolonga la vida útil de los activos y reduce los costos de mantenimiento.
Nos enorgullece formar parte del desarrollo del Yacimiento La Calera, donde contribuimos con tecnología de vanguardia y equipamiento de alta precisión para asegurar un suministro de agua con las características requeridas para el procesamiento eficiente de los líquidos producidos.
Impulsado por Pluspetrol, este proyecto representa un paso clave en la mejora de la gestión hídrica en la región, y, al mismo tiempo, marca un avance concreto hacia operaciones más sostenibles y responsables con el entorno.
Gracias a nuestra experiencia en tratamiento de agua para el sector Oil & Gas, aportamos soluciones que garantizan eficiencia operativa, seguridad en el proceso y cumplimiento de los más altos estándares ambientales.
En Ecopreneur, seguimos apostando por una ingeniería que transforma recursos en oportunidades sostenibles.
¿Te gustaría conocer más sobre la importancia del tratamiento de aguas residuales en las operaciones de upstream? Contactanos.