Automatizar las plantas de tratamiento de aguas y efluentes, la clave para impulsar el ahorro y la eficiencia
Garantizar la disponibilidad del agua y propiciar la gestión y el saneamiento adecuado del recurso hídrico es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030. Si bien tratar las aguas es fundamental para alcanzarlo, el consumo de recursos que implica este proceso compromete la sostenibilidad y la rentabilidad. Automatizar las plantas de tratamiento de aguas y efluentes es fundamental para superar este desafío.
Qué es la automatización
Consiste en la aplicación de un conjunto de procesos mecánicos, informáticos y electromecánicos que requieren mínima o nula intervención humana para ser ejecutados. Pueden ser aplicados tanto en plantas industriales como en espacios más pequeños -granjas y estadios-, así como también en ciudades.
La automatización ayuda a que las plantas de tratamiento de aguas y efluentes superen uno de sus principales desafíos, asociado al alto consumo energético. Los sistemas automatizados impulsan la rentabilidad y la eficiencia ya que el ahorro de energía permite economizar costos y evitar errores derivados de la operación manual.
Los beneficios de automatizar las plantas de tratamiento de aguas y efluentes
Aunque el tamaño influye en los costos de energía, en un establecimiento de tamaño estándar los consumos energéticos representan un 56% del total de los gastos en los que incurre una planta. La mayor parte de él proviene de la aireación del tratamiento biológico, que supone entre un 50% y un 80% del gasto global.
Por un lado, las soluciones de automatización se presentan como una solución para controlar el consumo energético y, al mismo tiempo, disminuir el gasto total de los establecimientos, potenciando su rentabilidad.
Por el otro, la automatización de las plantas de tratamiento de aguas y efluentes también impulsa la eficiencia al reemplazar el trabajo manual, proclive a los errores humanos.
Imaginemos que un operario debe encargarse varias veces por día - o por semana- de abrir manualmente válvulas para obtener un 30% del caudal total. Aunque se trate de una persona capacitada y experimentada, es imposible garantizar que jamás se equivocará porque, aunque la apertura se aproxime al valor objetivo, pueden existir pequeñas diferencias.
Si bien estas equivocaciones pueden parecer inofensivas, a lo largo de los días y los meses se convierten en errores considerables, impactando negativamente en la eficiencia del proceso y acarreando pérdidas económicas.
Automatizar las tareas que se ejecutan al interior de las plantas es la mejor forma de perfeccionar la operatoria, garantizar la calidad de los procesos y, en consecuencia, aumentar la rentabilidad.
Dónde se registra el ahorro de recursos
Implementar soluciones de automatización permite alcanzar un ahorro de hasta el 40% comparado con los sistemas tradicionales, siempre y cuando se aplique en todas las fases de la instalación, o sea, en la ingeniería, en la producción y en los servicios.
Los principales ahorros se registran tanto en el consumo energético, como en el gasto de recursos económicos, ya que además permite reducir costos indirectos asociados, por ejemplo, al mantenimiento correctivo.
A su vez, la automatización libera al personal de tareas repetitivas, brindándole la posibilidad de concentrarse en funciones de mayor valor que impulsen la operatoria, y, a largo plazo, el negocio.
¿Dónde pueden aplicarse las soluciones automatizadas? En múltiples procesos, como, por ejemplo:
- Control de bombas en estaciones depuradoras de aguas residuales
- Monitoreo y control automático de los sistemas de depuración y/o de abastecimiento
- Diagnóstico y mantenimiento de datos en plantas de tratamiento y redes de agua
- Inspección de cuencas
- Control de válvulas, actuadores e instrumentación
- Integración de estructuras