Desarrollo sostenible y cuidado del recurso hídrico: el rol de la innovación tecnológica
Si bien las consecuencias del cambio climático y el calentamiento global pueden verse a nivel global, en Latinoamérica, región que basa su economía principalmente en la agricultura, son aún más graves. Las sequías que azotaron (y azotan) a diferentes países sudamericanos, hacen que propiciar iniciativas que cuiden el agua y promuevan el desarrollo sostenible sea fundamental.
En este artículo, expondremos la situación que atraviesa la región latinoamericana en torno a la disponibilidad de agua potable y explicaremos la importancia de la innovación tecnológica para cuidar el recurso hídrico y enfrentar las sequías.
América Latina y la crisis hídrica
América Latina cuenta con casi un tercio de la totalidad de los recursos hídricos del planeta y posee la mayor dotación de agua per cápita, casi cuatro veces superior a la media mundial. Al observar estos datos, podríamos pensar que no existe ningún tipo de inconveniente para el acceso al agua.
No obstante, la realidad demuestra lo contrario: la región muestra cada vez más indicios de estrés hídrico.
Las sequías provocadas por el cambio climático, la sobreexplotación de los acuíferos, la distribución heterogénea de las urbanizaciones, el aumento sostenido e indiscriminado de la demanda, la falta de un adecuado saneamiento y tratamiento de las aguas residuales y la contaminación hacen que la oferta de agua no sea suficiente para satisfacer las necesidades locales.
Además de impactar negativamente en la salud de las personas y en la biodiversidad, la escasez de agua trae inconvenientes en la producción de alimentos y compromete el futuro de los habitantes de la región.
Frente a este escenario, es imprescindible encontrar soluciones que impulsen el desarrollo sostenible y permitan una utilización más consciente de los recursos hídricos, especialmente en lo que respecta a las actividades agrícolas e industriales. La tecnología es una excelente aliada para lograr este objetivo.
Innovación tecnológica en la agricultura, una forma de promover el desarrollo sostenible
La agricultura es, hoy en día, una de las actividades productivas más importantes de América Latina y, al mismo tiempo, la que mayor cantidad de agua consume. Paradójicamente, es también la menos tecnificada.
Aunque las áreas cultivadas irrigadas en la región representan alrededor del 40% de la producción mundial de alimentos, el 60% del agua usada para el riego de cultivos se desperdicia.
Si consideramos que, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el riego representa un 75% del total de extracciones de agua, promover iniciativas que preserven el recurso y reduzcan la huella hídrica en la agricultura es una acción impostergable.
Con este objetivo en mente, una startup argentina desarrolló una herramienta que permite medir la cantidad exacta de agua que un determinado cultivo consume por día. ¿Cómo lo logra? Basándose en la tecnología de Big Data y utilizando imágenes satelitales y datos meteorológicos y del suelo.
Tras recopilar la información, la plataforma le indica a los agricultores cuánta agua deben regar exactamente en ese cultivo. De esta forma, evita el desperdicio del recurso, propicia un balance hídrico adecuado que se ajusta a cada sector de riego y, en consecuencia, promueve el desarrollo sostenible.
La adaptación y certificación del instrumento se basa en la metodología propuesta en The Water Footprint Assessment Manual, proyecto desarrollado por la Water Footprint Network.
Hoy en día se monitorean más de 44 cultivos, como, por ejemplo, maíz, cítricos, trigo, soja, aguacate, nogales, vid y caña de azúcar, entre otros.
Plantas de tratamiento de efluentes industriales, una pieza clave para un futuro sostenible
No existe desarrollo sostenible posible si las industrias no mitigan el impacto negativo que generan en el medioambiente. Si bien todas deberían instrumentar medidas, las que necesitan poner mayor énfasis en hacerlo son las que mayor contaminación generan, como, por ejemplo, las se dedican al curtido de cueros.
Los efluentes de las curtiembres contienen una gran variedad de sales, ácidos sulfúricos, sulfuros y metales pesados como zinc, cobre, níquel, plomo y cromo, así como grandes cantidades de sólidos orgánicos.
Para hacer frente a esta problemática, y en el marco del Día de la Acción Ambiental por la Cuenca Matanza Riachuelo, celebrado cada 8 julio, queremos destacar la obra que estamos llevando adelante dentro del Parque Industrial Curtidor (PIC) de Lanús.
Se trata de la construcción de una planta de tratamiento para efluentes de líquidos industriales diseñada específicamente para procesar efluentes de curtiembres, que permitirá un procesamiento diario de entre 8.000 y 12.000 m³ de líquidos industriales, cifra que representa el curtido de alrededor de 12.000 cueros.
Esta iniciativa constituye la mayor obra de América Latina en tecnología MBBR (Moving Bed Biofilm Reactor) o reactor de biofilm de lecho móvil. Esta tecnología es altamente eficiente en términos energéticos y posee una huella menor que los sistemas tradicionales, posibilitando el ahorro de recursos.
De esta forma, ayuda a mitigar el impacto ambiental negativo en la región y fomenta el desarrollo sostenible.
En Ecopreneur estamos comprometidos con la sostenibilidad. Desde hace más de 30 años nos dedicamos a proveer soluciones tecnológicas para el tratamiento de aguas y efluentes que favorecen el bienestar del medioambiente y contribuyen al desarrollo sostenible. Entrá en contacto con nosotros para conocer más sobre lo que hacemos.