El acceso a agua segura es un derecho humano universal y un pilar del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la ONU. En el contexto de grandes proyectos estatales, la potabilización de aguas de río no es solo una necesidad, sino una obra de infraestructura estratégica que amplía la disponibilidad hídrica para miles de personas.
Para enfrentar este desafío a escala masiva, se requieren plantas potabilizadoras robustas y tecnológicamente avanzadas, capaces de convertir el agua cruda de los ríos en recurso apto para el consumo humano, cumpliendo rigurosamente con la normativa sanitaria vigente, como el Código Alimentario Argentino.
La potabilización es un proceso de barreras sucesivas diseñado para eliminar contaminantes nocivos (zinc, plomo, cromo), así como material orgánico y biológico (virus, bacterias, algas).
Luego de la captación, que inicia con la recolección desde torres de toma, se desarrolla la fase de pretratamiento, crítica para proteger los equipos de la planta.
Se emplean rejas gruesas y tamices (con aberturas de 15 mm o superiores) para retener residuos voluminosos y finos (piedras, ramas, plásticos).
Además, se utilizan desarenadores para la separación eficiente de arena, cenizas y grava. Si estos sólidos permanecen, causan daños severos y costosos a las bombas y sistemas de la planta potabilizadora.
El agua es impulsada por bombas de baja presión a cámaras de mezcla, donde se ajusta el pH y se dosifican agentes coagulantes y floculantes.
Esta etapa es clave para desestabilizar las cargas negativas de los coloides suspendidos (arcillas, microorganismos) mediante la adición de coagulantes de carga positiva.
El posterior proceso de floculación, con agitación suave de bastidores, favorece el choque y la aglomeración de estos coágulos (flocs). En proyectos como la ampliación de la Planta Patagonia, la ingeniería avanzada de Ecopreneur se centró en la optimización del diseño de estos procesos, incrementando la eficiencia.
La decantación utiliza la gravedad para separar las partículas en suspensión más densas. La clave para la eficiencia de las grandes plantas es la reducción máxima de la velocidad de circulación para facilitar el asentamiento de los flocs. Tecnologías como la decantación laminar o de placas son cruciales para el tratamiento de volúmenes masivos.
Posteriormente, la filtración remueve los sedimentos menos densos. Los sistemas incluyen:
Para inactivar cualquier agente patógeno restante, se incorporan agentes desinfectantes. Las tecnologías utilizadas en grandes plantas incluyen la dosificación de ácidos clorogénicos, rayos UV y ozono, garantizando que el agua esté libre de riesgos sanitarios.
Ecopreneur, ingeniería de vanguardia para la infraestructura hídrica
El éxito de una obra necesaria a gran escala, como la provisión de agua potable para una demanda en constante crecimiento, reside en la ingeniería de precisión.
Ecopreneur está comprometido con el desarrollo de soluciones sostenibles y ha demostrado su capacidad en proyectos de infraestructura crítica:
Actualmente, tenemos en ejecución diversas plantas potabilizadoras, incluyendo proyectos en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), Nordelta y Villanueva (Buenos Aires).
Distribuir agua para todos exige una inversión en ingeniería que garantice no solo el cumplimiento normativo, sino también la eficiencia, la durabilidad y la escalabilidad de las soluciones. Ecopreneur ofrece la experiencia técnica necesaria para convertir estos desafíos estatales en realidades operativas.
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