Planta potabilizadora Patagonia: el motor hídrico de Bahía Blanca

La ciudad de Bahía Blanca, junto a General Daniel Cerri e Ingeniero White, depende de una infraestructura esencial para su abastecimiento de agua: la planta potabilizadora Patagonia.
Construida en la década de 1970, esta planta es un pilar fundamental para la región, operada por ABSA. Ubicada en un sector alto de la ciudad que se ha urbanizado en los últimos 20 años, su importancia radica en ser la instalación más grande y crucial de la zona.
Para garantizar un suministro constante y de calidad de agua y favorecer el desarrollo de la comunidad, la planta recibe su caudal principal del dique Paso de las Piedras, pero también se nutre de fuentes subterráneas en Cabildo y el Bajo San José, así como de aguas superficiales de arroyos como el Sauce Grande y el Napostá.
Un viaje de transformación: del agua cruda al agua potable
El camino que recorre el agua desde su origen hasta nuestras canillas es un proceso meticuloso de varias etapas:
- Captación. El agua cruda se extrae del embalse Paso de las Piedras en la "torre toma", que tiene compuertas a distintas alturas para adaptarse a las variaciones del nivel y la calidad del agua.
- Transporte. Desde la torre, el agua viaja 58 km hasta la planta a través de cuatro acueductos principales. Para gestionar el desnivel de 90 metros y asegurar que el agua llegue con la velocidad adecuada, el sistema utiliza la gravedad, complementada con torres dispersoras de energía y chimeneas de equilibrio.
- Acondicionamiento y coagulación. Al llegar a la planta, el agua se acondiciona corrigiendo su pH con ácido clorhídrico. Luego, se le inyectan productos químicos en la torre de entrada para un proceso de coagulación, que agrupa las impurezas para facilitar su eliminación.
- Filtración. La planta cuenta con 20 unidades de filtrado distribuidas en dos módulos. Un tercer módulo se encuentra en su fase final de construcción, lo que aumentará la capacidad de tratamiento original en un 12%. Esta etapa es crucial para remover las partículas y sedimentos restantes.
- Desinfección. Una vez que el agua ha sido filtrada, el proceso de potabilización se completa con la adición de cloro, lo que garantiza su desinfección total.
- Distribución. El agua potable se inyecta en una red de acueductos que cubren el 98% de la población. En las zonas altas de la ciudad, se utilizan bombas de impulsión para llevar el agua, mientras que el resto de los barrios la recibe por gravedad.
La labor de Ecopreneur: ingeniería para un futuro sustentable
En esta nueva etapa de la planta, Ecopreneur ha jugado un papel fundamental. La empresa ha participado en la ampliación de la Planta Patagonia, una obra que se encuentra en su fase de puesta en marcha.
Este proyecto clave sumará 1.200 m³/h de capacidad, fortaleciendo el sistema de provisión de agua potable para una demanda en constante crecimiento.
Nuestro equipo de ingenieros optimizó el diseño del sistema, incorporando mejoras concretas en los procesos de coagulación, floculación, decantación y filtrado.
Nuestro trabajo, en colaboración con DIPAC y Aguas Bonaerenses S.A., demuestra cómo la ingeniería y la innovación pueden tener un impacto positivo directo en la calidad de vida de miles de personas.
La ampliación de esta planta potabilizadora es un ejemplo claro de nuestro compromiso de desarrollar soluciones sostenibles para la comunidad. Si querés saber más sobre este proyecto, contactanos.